Estos últimos días nos ha sacudido una terrible noticia: Canadá está en llamas.
Tal
y como se indica en el periódico El País, el humo de los incendios de Canadá se
desplaza hacia el sur en la costa este de EEUU. Millones de personas se
encuentran en alerta en Nueva York, Pensilvania, Maryland, Delaware, Nueva
Jersey y Washington.
Ahora bien, ¿Somos conscientes de los peligros y consecuencias que tendrán estos sucesos en un futuro? En esta entrada trataremos de abordar cuáles son las consecuencias y daños principales de los incendios.
Como sabemos, los incendios
tienen numerosas consecuencias que afectan no solo al medio ambiente, sino
también al ser humano, puesto que estos pueden causar lesiones y muertes. Sin
embargo, dejando de lado los daños que estos pueden ocasionar al hombre o a las
propiedades urbanas y culturales, nos centramos en las consecuencias que
ocasionan en la vida animal y el medio ambiente.
Los incendios forestales tienen un impacto devastador en los ecosistemas naturales. Queman vegetación, destruyen hábitats y matan animales y plantas. Estos tienen un impacto devastador en la vida animal, puesto que muchos animales mueren directamente en los incendios debido a la pérdida de hábitat y la incapacidad para escapar de las llamas. Además, la destrucción de la vegetación reduce la disponibilidad de alimento y refugio, lo que afecta a las poblaciones de animales y puede llevar a la extinción local de especies.
Además,
los incendios degradan la calidad del aire. Las grandes cantidades de dióxido
de carbono y partículas de humo que liberan dejan graves consecuencias en la
calidad del aire que respiramos todos y todas. Estos gases atrapan el calor en la
Tierra y contribuyen al calentamiento global y al cambio climático. A medida
que aumenta la frecuencia e intensidad de los incendios, se emiten mayores
cantidades de CO2, lo que crea un ciclo de retroalimentación negativa para el
cambio climático. Estos contaminantes no solo causan problemas respiratorios y
empeoran las condiciones de salud, sino que además contribuyen al calentamiento
global.
Por
otro lado, los incendios también ocasionan un gran impacto en el agua y en el
suelo. A ello se le suma la destrucción de grandes extensiones de vegetación,
ya sea en bosques, selvas, campos o prados. La intensidad del fuego puede
quemar por completo los árboles y la vegetación, dejando detrás un paisaje
desolado. Esto no solo lleva a disminución de la diversidad, sino también a la
posible no regeneración de la vegetación, pues si bien algunos ecosistemas
están adaptados a incendios periódicos y pueden regenerarse naturalmente, otros
pueden tener dificultades para recuperarse.
Ahora bien, ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros/as? Para evitar incendios, es importante tomar medidas preventivas y seguir prácticas seguras. Aquí presentamos algunas acciones:
- Cumple con los protocolos de seguridad establecidos en cada zona o lugar
- Evita sobrecargar enchufes eléctricos
- No fumes cerca de materiales combustibles. No arrojes colillas de cigarros, fósforos u objetos inflamables en áreas de vegetación.
- No hagas fuego donde en áreas no designadas para ello.
Para finalizar, os dejo el siguiente vídeo e informe de RTVE, donde se habla del devastador impacto de los incendios en la vida animal. https://www.rtve.es/noticias/20220829/devastador-impacto-incendios-mundo-animal/2398701.shtml
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